pero no vienen las hadas a cargar de peso mis pestañas, que le vamos a hacer!
Murmurando al teléfono fantasías, y jugando al tarot con el futuro…
Eludíamos de nuevo a esa letra de ‘Budapest’ que dice…
Hear the sound as the laughter lines crack again,
…
See my world, it seems to be thriving again,
I'm not used to everything going my way.
…
Forgive me if I look for signs,
I've got to check from time to time.
The clock at midnight starts to chime,
and you're... still here.
…
And you, you saved the day, you saved my live.
Y el marinero en tierra contestó con la armonía de sus letras.
Usando cada palabra como pieza de puzzle, encajando de manera impecable con mi anhelo:
'El mar tiene algo que subyuga, un poder sordo, una alegría despeinada y un terror escondido en las confiadas tardes de calma chicha, y aunque me gusta más estar sobre, dentro, en él, contemplarlo simplemente desde la orilla es un placer al que no renuncio, aunque me quede mojándome los tobillos, inventando futuros y creyéndomelos.'
Y entonces me pregunté si sería éste otro retozar en brazos de un amante, si cuando la mar no esté cerca saldrá en su busca, si cuando se sienta de nuevo náufrago existirá quizás otra orilla, o si tal vez, sea verdad que la mar es un solo mar.
1 comentario:
Hacen falta comentarios???
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