sábado, agosto 19, 2006

... xq hoy? ... un 19 de agosto cualquiera... en el 2006



... no lo se. Años escribiendo, años leyendo, años diciendome 'lo haré, lo necesito. Sí, un blog para descorchar botellas llenas de ideas'.

Y hoy llegó. Y llega con unas letras.
Letras complejas que contestan a otras y que dicen así:

K: “Relación directa entre el tiempo que pueden tardar en responderte y la intensidad del mensaje. Cuanto más tiempo, mayor intensidad”.

Escribir con latencia, escribir dibujando, escribir sin barrotes forjados de hierro, escribir en soledad, escribir envuelta en las melodías que traen mis sueños a la vida, escribir para comunicarme conmigo misma, escribirme para aclarar, escribir para transmitirte, escribir para dar respuesta a mis inquietudes, escribir desde el corazón…

Respirar a través de las mil palabras que se apelotonan, que se empujan, que quieren decir, que quieren estar….

Análisis. Interpretación…. Parar los pies a los impulsos que tienden a presuponer, que tienden a equivocarse… Consolidar, sonreír, disfrutar (sin interpretar) de aquello que me traen las palabras, tus palabras. Vacilar entre el deseo de lo que pueden o quieren propalar (dicho conjunto de letras).

Esperar una respuesta… provocación, movimiento interior, inquietud, conmoción, curiosidad, caprichosa alegría, vida…. Y al final: espera.

Tiempo de respuesta… necesidad, claridad emocional, sagacidad, palpitaciones, pulsos del corazón traducidos en pulsos caligráficos… Y al final: tiempo.

Mi relación directa de respuesta va encaminada con la frecuencia de los pulsos del corazón. Mientras late, vive. Mientras vive, siente. Mientras siente, expresa, grita al espacio exterior armónicamente y mueve litros de sangre.

No es el tiempo quién me da la intensidad, es el significado de la carga emocional, es el peso de mis valores, es la elegancia de movimiento, es la base de lo que me agita.

… no es la espera, tampoco lo es el acelerar, es el caminar en el aquí, en el ahora.

… cuánto vale el tiempo? Cuánto tiempo existe? Cuánto tiempo dejamos escapar entre los dedos de la mano como si de un líquido insignificante se tratase? Cuánto tiempo nos queda?

Volar. Como el oxígeno que nos oxida mientras nos mantiene vivos, volar da la libertad en soledad. Todo lo que enriquece y nutre, viene de alguna composición yuxtapuesta.

Superar. Crecer, mientras el ojo se inclina a mirar disimuladamente hacia atrás, para no perder la perspectiva de lo ganado, del ascenso, de la evolución. Para recompensar el esfuerzo, para diferenciar vanidad de satisfacción.

Compartir. Aprender el valor de lo que ello significa. Ceder a otros impulsos antagónicos a los propios, experimentando con ello la magnitud de la felicidad ajena. La plenitud alcanzada al colaborar por la felicidad apostada. Participar en la dicha ajena. Bonanza, fortuna y prosperidad.

Intensidad….?

Intensidad al mirar a mi perro correr en campo abierto, verle saltar las olas del mar, verle correr a saludarme a mi llegada, que me lama la cara cuando las gotas saladas la empapan, sentir su cariño, sentir su ayuda, el reconforte. Al revolcarme por el suelo con él, al jugar mordiendo un palo a cuatro patas, al cavar un agujero en la playa.

Al caminar sola observando las nubes, al mirar las estrellas desde la hamaca. Al esforzarme, al correr una cima tras otra mientras mi corazón estalla. Al jugar con la inocencia de un niño e imaginar que algún día lo haré con los míos. Al ayudar al extraño. Al volar a través de las aventuras de algún libro. Al dar, entregar (nunca altruista pues infiltra satisfacción bajo mi piel).

Al sentarme a intentar provocar alguna nota en la guitarra. Al tomarme un café son alguien cercano y escuchar. Al saber estar. Al aprender a perdonarme y perdonar. Al solucionar conflictos, y reconocer lo que con ello se gana.

Al desear la felicidad, al trabajar a diario por encontrarla en cada esquina… la halle o no.

Intensidad al perderme entre sentimientos, intensidad cuando llega la cuesta abajo, cuando la montaña rusa tuerce y desciende, intensidad en mi llanto, intensidad en mi dolor y en su revelación, su instrucción en la vida, caudal de conocimientos que me permite adquirir…

Intensidad al recordarte…

Intensidad al soñar….

Intensidad al respirar….