
Habitación escasa de luz, imaginario ventilador de techo sobre la cama,
dando vueltas despacio, despacio.
Es la pesada atmósfera quién le frena, le hacer ir tan lento.
Es la humedad en ella la que más carga aquel habitáculo.
Él, a kilómetros de distancia, tendido en la cama, desnudo,
enroscando sus piernas entre sábanas manchadas con su simiente.
Sus movimientos, escasos, van dejando diferentes moldes en el látex...
...cada uno es deseo. Un vapor intangible y sutil envuelve su estructura.
Muero por respirar en ese ambiente, por ahogarme entre suspiros,
gemidos, rocío, vaho...
Paso de estado sólido a líquido al soñar que allí me encuentro, entre sus brazos,
con la entre pierna irritada, la boca seca y el alma arropada.
3 comentarios:
je,je,je.... Muy buenas Gabi!! Me alegro haber pulsado tu acelerador ;-) La verdad es que con éste me he atrevido xq es tranquilito.
No tenía ni idea de lo del blogger, lo mirare ...zankius!!! Hay partido ya??? CUIDATEEEEEEEEE!!!
partido? cómo que partido?, qué partido? 8-/
Por cierto, este cuento era tranquilito?... glups, me mandas uno menos tranquilito al e-mail? (jejejej)
Un beso desde Hannover!
Ja, ja, ja... lo de "la entre pierna irritada" me ha dejado "la boca seca" a mi también, pero el alma, hay el alma... se la acabo de regalar a la de la foto. Que ya se que eres tú que a mi no me engañas ;-)
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