
Una linda historia cuenta como los abrazos del hombre al tronco de un árbol sirven de antenas para convocar a las hadas.
Mis brazos debieron provocar las vibraciones de las más altas frecuencias, pues ella apareció un día en mi vida... y desde entonces su energía me acompaña, me enseña, me cuida, me quiere.
Ya les digo, es un hada. Si la ven, recuerden siempre que las hadas son delicadas. Son seres únicos que todo lo entregan a cambio de nada. Recuerden que no todo el mundo puede verlas, y que si lo hacen, deben sentirse afortunados.
1 comentario:
Quizás acabemos todos en el programa ese de "Cuarto Milenio" del Iker Jimenez ... pero he de reconocer que Yo también la he vistoooooooooooo!!!... y lo confirmo, es un hada, bueno tuve mis dudas al principio porque la confundí con una ninfa pero no, es un hada... te estare eternalmente agradecido de que compartieras semejante tesoro.. yo no se con que corresponder, conozco a dos elfos, un troll, un grupo de gnomos... aaa ya se... bueno será sorpresaa!!!
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